
Vaya final de temporada mas extraño. En agosto estaba bastante frito, pero normal después de Roth. Al final le tendré que dar la razón a toda aquella gente que me dice que después de un Ironman hay que liquidar la temporada, que ya no hay forma de levantar cabeza. Claro, esto si tener en cuenta especímenes tipo Paradinas, Vilardaga y compañía… El tema es que los últimos días, me empezaba a encontrar bien, sobretodo el último fin de semana de agosto, justo antes de Banyoles.
Mini stage Andorrano
El calor es sofocante, la solución está clara, aprovechando que Olivia está de vacaciones, me cojo un día extra y nos vamos tres días a Andorra. Aprovechamos para hacer un stage basado principalmente en dos actividades, mirar tiendas de deporte y apple y entrenar 🙂 El sábado por la mañana subimos Xavi, Olivia y yo a les Pardines. Olivia desaparece para que no le demos la paliza y Xavi, como siempre con paciencia infinita, me hace de pace maker para hacer 3×2000 y 3×1000. Contento con los ritmos de los 2000, y petando en los 1000 que salen al mismo ritmo o incluso algo mas lentos. Esto de correr a 1.600m de altura se hace duro. Por la tarde shopping y cenita los 4 juntos con Mónica.

El domingo por la mañana salida ciclista, de las buenas, corta pero intensa, subiendo el Coll d’Ordino por los dos lados. Me encuentro mejor de lo que me pensaba, sobretodo a la vuelta por la vertiente larga.


La salida acaba con un sprint de Xavi que le deja un poco tocadete 🙂

Comidita en casa los cuatro, siesta y a correr otra vez, esta vez sólo media horita. Estoy petado, pero Xavi me aprieta y no sale mal. Eso si, acabamos de forma curiosa, viendo a una familia entera de ciervos pastando a 10m de distancia… vaya cuernos el macho!!!

El lunes vamos a nadar… ¿a nadar? acabamos otra vez de tiendas, y la pereza no nos deja acercarnos a Serradells… comida, cargar le coche y a casita.
Las sensaciones que me deja el fin de semana es que en Banyoles la cosa no irá tan mal. Hasta aquí todo son buenas noticias, durante la semana sigo entrenando bien, incluso hago 70km el martes en el circuit, pero un año duro de entreno y trabajo me acaba pasando factura. El viernes peto, el cuerpo dice basta, y en Banyoles me tengo que retirar al bajarme de la bici, me encuentro fatal, me cuesta respirar, me quedo sin fuerza en las piernas… esta claro que llega la hora de dejarlo, lo primero es la salud. Quedo tan tocado que durante la siguiente semana, todas las horas que estoy fuera del trabajo las paso durmiendo, sea en el sofa o en la cama…
Ahora a empezar con calma, el lunes 13 septiembre empieza un largo camino, con muchos pasos intermedios por el camino que seguro que van a ayudar, el primero en Castellón en Diciembre, y después la Copa Catalana de esquí de fondo.